Desde hace ya más de una semana que en diversas ciudades colombianas, la gente ha salido a manifestarse contra el gobierno de Iván Duque y sus últimos proyectos. Las diferentes marchas y movilizaciones que se han producido en dicho país se asemejan bastante a lo vivido por el nuestro en octubre de 2019, además de compartir un origen similar.
Todo parte desde un proyecto sobre una reforma tributaria, propuesto por el mismo presidente. La medida suponía un impuesto del IVA para los servicios públicos de los estratos más altos, ampliaba la base tributaria y creaba un fondo para hacer frente al cambio climático, entre otras especificaciones. Pese a lo bueno que suena esto, para la clase media no era tan esperanzador el panorama, porque este plan significaba un impacto negativo para este sector se la población.
La iniciativa como ya mencionamos ampliaba la base tributaria mediante el cobro del impuesto a la renta a partir del año 2022 a quienes ganan más de 2,4 millones de pesos colombianos mensuales (663 dólares aprox.) y para 2023 se preveía extenderla a aquellos que perciben por encima de 1,7 millones de pesos mensuales (unos 470 dólares). Además, contemplaba el cobro del IVA, que es del 19 %, a las tarifas de servicios públicos de energía, acueducto y alcantarillado y gas domiciliario, para los más pudientes, servicios que actualmente están exentos del IVA para todos los colombianos.
El proyecto expuesto por el Gobierno también preveía lapérdida de la exención tributaria de que gozan actualmente las pensiones voluntariasy los recursos guardados en las cuentas de Ahorro para el Fomento de la Construcción (AFC), utilizadas para compra de vivienda.
La situación, que claramente no beneficiaba a gran parte de los colombianos, se envolvió en una polémica gigantesca que derivó en un movimiento social, iniciándose el 28 de abril de 2021 y siendo convocado por el denominado Comité Nacional de Paro (conformado por sindicatos y centrales obreras), mismo que había convocado las anteriores manifestaciones de los años 2019-2020. Cabe destacar que no es la primera vez que la administración de Duque recibe fuertes críticas que terminan dando paso a movilizaciones. El presidente colombiano, al ver lo que se había generado, optó por retirar el proyecto el 30 de abril, pero era demasiado tarde para poder calmar a la población
La mayoría de las convocatorias se han realizado de forma pacífica, pero la violencia también se ha presentado en este proceso social. Encapuchados han sido partícipes de múltiples saqueos y destrozos, que incluyen incendios en diferentes comisarías de la policía colombiana. Por otro lado, y al igual que en nuestro país, en Colombia ya se registran los primeros casos de abuso policial. Diferentes ONG´s han reportado que existen más de mil casos de violencia por parte de los uniformados, mientras que las cifras oficiales respecto a las movilizaciones se elevaron a 24 muertos, 89 desaparecidos y cientos de heridos.
La Organización de las Naciones Unidas también se refirió al conflicto. La Oficina de la Alta Comisionada de dicho organismo para los Derechos Humanos expresó este martes su profunda preocupación por la reciente actuación de las fuerzas del orden en la ciudad colombiana de Cali que finalizaron con varios muertos y heridos. La portavoz del organismo, Marta Hurtado, llamó a la calma y recordó a las autoridades del país sudamericano “su responsabilidad de proteger los derechos humanos, incluido el derecho a la vida y a la seguridad personal, y de facilitar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica”.