Del puerto a la sala de clases, así es la vida de la docente Carola Díaz Marchant, quien desde 2019 se desempeña en el curso Operaciones Portuarias del Liceo Poeta Vicente Huidobro de Cartagena, y que asegura se trata de una experiencia única.

Hace unos años que la sanantonina Carola Díaz Marchant se dedica a enseñar Operaciones Portuarias a estudiantes del Liceo Poeta Vicente Huidobro de Cartagena, lugar donde explica la logística de la exportación e importación de mercancías junto con su proceso aduanero, rubro en el que además trabaja desde los años 90. “Estoy con muchas ganas de crear proyectos que van en ayuda de los alumnos”, aseguró. 

Tiempo antes, los docentes del liceo analizaron una serie de metodologías de aprendizaje con el fin de potenciar el conocimiento, de esta forma llegaron al concepto de educación dual, instancia que permite a los jóvenes poder realizar su práctica profesional y continuar con sus estudios. En ese sentido, Puerto San Antonio es reconocido como uno de los centros de práctica más solicitados.

“Puerto San Antonio significa un gran desarrollo económico para nuestro país y juega un papel clave en la formación de los estudiantes. En este proceso todos se enteran de las labores en las áreas del puerto. La idea es que más empresas se comprometan para ayudar, también tenemos cursos de Gastronomía y Administración con mención en Recursos Humanos”, dijo Díaz.

Actualmente la empresa portuaria organiza charlas digitales para aclarar de manera didáctica la relevancia que tiene el puerto en productos de consumo, transferencia de carga y los proyectos para mantener la competitividad.

Vida, puerto y docencia

Uno de los aspectos en los que enfatizó la profesora fue en su trayectoria como funcionaria de agencia de Aduanas, historia que posteriormente dio un giro hacia la docencia. “La vida me dio oportunidades que no pude dejar pasar. Recuerdo que gracias a un reemplazo me metí en este mundo que ahora para mí es un tesoro”, sostuvo.

En ese sentido, agregó que “con el área portuaria pude hacer muchas cosas. Una de ellas fue analizar que tras 20 años en una empresa me di cuenta de este nuevo camino, reinventarme y siempre con el propósito de ayudar a los estudiantes”.

Para Díaz los tiempos de antaño fueron complejos a la hora de adquirir nuevos conocimientos debido que no existía la educación dual. “Nosotros no conocíamos mucha documentación. En los 90 todo era muy distinto. De alguna manera fue complicado”, acotó.

Desde que ingresó al liceo en 2019, la profesora se encarga de hacer seguimiento al curso de Operaciones Portuarias y reforzar los aspectos más débiles para que los jóvenes logren la confianza que necesitan.

“Los límites se los pone uno y si las cosas van difíciles hay que perseverar. Yo aporto desde lo que más quiero. Los centros de práctica también dan muy buenos resultados”, relató.

Asimismo, comentó que “con el tiempo pudimos concretar lazos potentes con los alumnos, pudimos desarrollar contenidos y generar metas. Tienen que ser capacitados para que luego se enfrenten al mundo laboral. Acá se les explica desde la recalada de la nave hasta el trabajo del gruero, de todo”.

Carola concluyó que “mantengo mucha esperanza por los futuros profesionales que salgan del liceo. Estar acá es una inyección de cambios. Siempre hay que dar más y nuestras generaciones futuras lo van a hacer de maravilla en el ámbito portuario”.   

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