Un cerro de tierra, escombros y basuras por donde pululan moscas y ratones empaña la alegría de los vecinos del campamento Manuel Bustos quienes por años esperaron la construcción de la escalera Huasco, ya finalizada.
El problema, aseguran, es que conforme avanzó el proyecto, fue creciendo un incipiente vertedero de desechos, del que hacen responsable a la constructora Cima.»Abrimos las ventanas y nos encontramos con esto (…) les hemos hecho saber a la empresa y nada. Fueron ellos los que dieron la pauta y ahora vienen personas de otros sectores a botar sus desperdicios aquí. La municipalidad también lo sabe y nadie hace algo», planteó Irene Vargas, vecina de Luis Hurtado.
Por su parte Patricio Moya, director de Operaciones y Servicios aseguró que la empresa “retiró el material concerniente una vez finalizada la obra”, aunque pese a lo afirmado “el Departamento de Aseo está organizando un operativo de limpieza para retirar el material los próximos días”.