Por Francisco Javier Ovalle

Cada cierto tiempo escribo artículos y comentarios relacionados con noticias o informaciones que habitualmente no son publicadas en la prensa tradicional y quiero acotar, aclarar, que no se trata bajo ningún punto de vista de querer ufanarme de la exclusiva o la primicia o de intentar dar esos tan buscados “golpes periodísticos” que tanto anhelan algunos periodistas o medios de comunicación como si esto fuera una competencia de quien publica primero (aunque lo es) sin mediar ningún tipo de filtro de por medio, muy por el contrario, solo es mi intención, visibilizar un tema que ha pasado desapercibido.

En la mayoría de los reportajes que he escrito sin que se hayan hecho públicos, como “El Cartel del Fuego” de las ramificaciones de una investigación española y que tiene su arista en Chile a propósito de los Incendios Forestales; “El Falso Femicidio” donde una broma por redes sociales movilizó a los servicios de de emergencia y autoridades y no era mas que una excusa para justificar el robo de un celular; o “La contaminación de la Bahía de Valparaíso” que en las narices de las autoridades se vierten coliformes fecales a niveles que superan en millones la norma y nadie hizo nada excepto la armada que alertó de la situación y aun así no hubo sanciones (este último premiado en el Colegio de Periodistas de Valparaíso hace unos años), en todos ellos di aviso, entregué los datos y los antecedentes y muchas veces entregué hasta las notas escritas a quienes eran mis jefes, a otros colegas, otros medios, amigos, autoridades y nada. Y como siempre he tenido la convicción de que la información no es propiedad privada de nadie y en vista que a nadie parece le importar este tema, aquí va, a modo de columna de opinión, reportaje, investigación, llámelo como quiera.

CONTEXTO

Muchas veces hemos escuchado a la sociedad en general, a religiosos, autoridades, defensores de la niñez, presidentes, parlamentarios, periodistas y hasta dirigentes de juntas de vecinos pedir justicia para los “niños del Sename”, frases como “hemos fracasado como sociedad” son habituales cada vez que nos enfrentamos a la cruda realidad de la muerte de un niño o niña del Sename. Esa frase pareciera ser solo eso, unas cuantas palabras aprendidas de memoria, casi como un cliché para decir algo que llegue a la fibra de las personas, pero la realidad es diametralmente distinta cuando es quien debe velar por la vida de cualquier persona, sin discriminación, el que es acusado de no entregar la atención adecuada, necesaria y oportuna a una de estas víctimas. Los hechos a continuación relatados, son parte de un proceso judicial, no hay culpables, está el derecho a defensa y el principio de inocencia siempre de por medio, lo que no le resta mérito a la acusación y a la formalización que fue desarrollada. Los antecedentes expuestos son de acceso público, no hay nada oculto, fue cosa de entrar a la página oficial del Poder judicial y ahí está todo, solo se necesitaba el dato de la fuente adecuada.

LOS HECHOS

El caso se remonta al viernes 14 de junio del año 2019 cuando aproximadamente a las 23:00 horas, Carabineros del Retén de Lontué debió concurrir a la residencia del hogar María Ayuda, alertados por el personal de ese recinto debido a que una de las adolescentes, de 17 años, identificada con las iniciales K.J.O.O., había consumido un gran numero de medicamentos junto a bebidas de fantasía mezcladas con alcohol quirúrgico.

Los funcionarios del recinto al no encontrar en en las dependencias a la joven, comenzaron a buscarla ubicándola en las dependencias cercanas a la enfermería. Para acceder a ella no hubo tiempo de buscar las llaves, al mas puro estilo cinematográfico debieron romper los cristales de una ventana para poder atenderla.

En paralelo al llegar Carabineros, ante la gran cantidad de medicamentos ingeridos por la niña, de inmediato la trasladan hasta el Hospital de Molina en el mismo furgón policial, temiendo por su vida. Al recinto asistencial llegan aproximadamente a las 23:31, es decir solo 31 minutos después de haber sido encontrada.

En el Hospital es atendida por el médico de turno de iniciales O.A.C.A. “quien a pesar de la clara y manifiesta indicación de las policías que trasladaron a la víctima, de la educadora de Trato Directo, que acompañaba a la menor, y de la propia menor que permanecía en ese momento consciente, respecto de las pastillas que había consumido y habiéndosele exhibido las cajas de medicamentos (4 cajas de Imipramina de 25 mg, 2 cajas de Metoclopramida de 10 mg, 1 caja de Axbig, 2 cajas de Ibuprofeno de 400 mg, 1 caja de Domperidona de 10 mg y 6 sobres de Sertralina de 10 mg, entre otros) – según consta en la carpeta investigativa, “no da crédito a estos antecedentes dejándola en observación a cargo de personal técnico del hospital, sin brindar el auxilio médico exigido frente a un proceso de intoxicación”.

La menor se mantenía consciente, señalando solo que se sentía mal y mareada. Después de media hora desde el ingreso de la joven al Hospital, comenzó a presentar convulsiones que según la hoja de registro se iniciaron a las 00:06:42 (cero horas con seis minutos y 42 segundos). El médico volvió a ser llamado urgente por los síntomas que presentaba la niña, dejando recién establecido en la ficha de evolución del paciente que la niña “es traída por Carabineros y hogar María Ayuda, refiere haber tomado comprimidos en cantidad indefinida entre estos; Imipramina, Metoclopramida e Ibuprofeno, asociado a alcohol 70% (curación), más de 200 comprimidos en sobres vacíos, a la entrevista de la paciente se encuentra nerviosa debido a que presenta dudas sobre ingesta medico ventosa, durante el examen físico se presenta hidratada mucosa rosada, pupila miotica, reflejo activo, al terminar el examen físico paciente presenta convulsión tónico clónica (cominsiva ! ), se ingresa a reanimador con FC 154 SAT 95% con 15 litros proactiva a órdenes GSC12 se presentará caso a HBC y SAMU dará traslado”. La presentación hecha por la Fiscal Mónica Barrientos en la Formalización de Cargos contra el Médico dice que “A pesar de esta situación, que es crítica y que requería de la intervención inexcusable del imputado al encontrarse la paciente en un estado convulsivo, misma que exigía una intervención médica efectiva de este para desintoxicar a la víctima, la vuelve a dejar a cargo del personal técnico y sale del box, encontrándose en ese momento con la Directora de la residencia a quien le manifiesta que la víctima estaba fingiendo”

Durante todo el tiempo transcurrido, la niña solo quedó en observación, el médico no le creyó, según él, estaba fingiendo, estaba haciendo show para llamar la atención porque seguramente el prejuicio lo llevó a pensar que esas niñas del Sename siempre hacen lo mismo, llaman la atención. Y cuanta razón tenía en parte, obviamente lo que hacen es porque requieren atención, requieren sentirse queridas, claro que llaman la atención y en su depresión provocada por años de sufrimiento no encuentran otra forma de evadirse de su triste realidad, esa realidad que la sociedad solo ve cuando le conviene.

CRONOLOGIA FATAL Según la documentación oficial de Carabineros y de lo que obra en la carpeta investigativa, la menor fue encontrada cerca de las 23:00 horas; a las 23:31 horas ingresa al Hospital de Molina 00:06:42 Presenta las primeras convulsiones

La joven presentó dos convulsiones mas y después de casi media hora del primer contacto del médico con ella recién el imputado a las 00:24 horas indica la instalación de una sonda nasogástrica para lavado de estómago;

00:33:23 horas, indica carbón activado 80 G x SMG;

00:47 horas el traslado de la víctima hasta el Hospital de Curicó;

01:10:18 horas, ingresa al Hospital de Curicó con el diagnóstico efectos adversos de drogas y medicamentos, intoxicación por medicamentos

02:07 horas, se constata su fallecimiento (15 de junio del año 2019)

Según expuso la Fiscal Barrientos de Molina en la audiencia de formalización, que coincidentemente se realizó a dos años exactos de la muerte de la joven, el 15 de junio de 2021, “[el] desenlace se pudo haber evitado si es que el imputado hubiese realizado las intervenciones que requería en el momento, esto es, haber hecho el lavado gástrico oportunamente, situación que no ocurrió y lo que llevó al desenlace de la menor de 17 años ya individualizada”.

El año 2019, tras el deceso de la adolescente se anunciaron querellas y denuncias en contra del recinto. Dicen que siempre es más fácil cortar el hilo por lo mas delgado, que en este caso era la casa de acogida, pero después de dos años, pareciera que eso será revertido. El médico que debió entregarle la atención adecuada, según la acusación del Ministerio Público, no lo hizo y eso sostiene la calificación jurídica “del ilícito del artículo 491 del Código Penal en relación con el artículo 390 del mismo cuerpo legal” en calidad de autor, consumado.

REACCIONES OFICIALES

El año 2016, cuando ocurrieron los hechos, según recoge el portal de noticias Emol, la entonces Directora del Sename, Susana Tonda, solo dijo que «Es una niña que había estado con un problema de depresión y que se quitó la vida…”, Tunda es la misma que después renunció al cargo en el medio de un escandalo por los casos de muerte al interior del Sename, argumentando que no tenia la confianza de su jefatura directa.

Patricia Muñoz de la Defensoría de la Niñez también dijo que se esperaba que la indagatoria fuera «lo suficientemente rigurosa». Según datos de la época, entre enero y marzo de ese año 2016, 15 menores bajo la intervención del Sename fallecieron. Seis de ellos, de entre 3 meses y 17 años, se encontraban asistiendo a programas ambulatorios de protección.

En los medios locales del Maule, el abogado Erick Juica, representante de la familia de la menor, no descartaba una querella, apuntando indirectamente a que podría haber responsabilidad en la misma casa de acogida pero también en el Hospital molinense según consigna Radio Condell de Curicó en esa oportunidad, “habría una serie de falencias de parte del hogar…lo que permitió, en definitiva, que esta menor pudiera tener acceso a estos medicamentos y que finalmente acabaron con su vida”, pero también se está “estudiando qué es lo que ocurrió cuando esta menor fue trasladada al hospital de Molina,… tenemos entendido que ahí, mayor intervención desde el punto de vista médico, no se le realizó a la menor.”

LA FORMALIZACION

Dos años después y de acuerdo a la información pública disponible en la página del Poder Judicial, (Causa RUC 1900643192-8/RIT 900-2019), la investigación del Ministerio Público encabezada por la Fiscal Mónica Barrientos, logró reunir los antecedentes necesarios para formalizar al médico.

Habrá 90 días para la investigación y el médico imputado quedó con las medidas cautelares de firma mensual y arraigo nacional.

Ha pasado casi un mes de la formalización y a pesar de que toda la sociedad cada cierto tiempo rasga vestiduras con los casos de las muertes de los niños del Sename, a pesar de que hoy, … hoy se está haciendo justicia, que se dio un paso importante para esclarecer al menos esta muerte, ni las autoridades, ni la Defensoría de la Niñez, ni el Sename, ni los Alcaldes, ni los Gobernadores, ni el mismo Sename, ni algún Diputado o algún Senador, ni los candidatos que andaban hace poco hablando de los niños, nadie ha dicho nada. Parece que solo importan los niños cuando son noticia, pero ahora que se está haciendo justicia de la mano de una fiscal empática y sensible, eso, a nadie le importa y sigue siendo poco relevante. Hoy escribo desde las vísceras, porque a mi me importa y me importa porque tuve la suerte, sí, leyó bien, LA SUERTE, de que cuatro de mis sobrinos sobrevivieron a un hogar de menores y hoy son adultos de bien, trabajadores y esforzados, pero por sobre todo, están vivos, algo que la familia de Kimberly y otras tantas familias no pueden decir.

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