Hace algunas semanas la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) anunció que la Contraloría General de la República daba luz verde para el despliegue de la red 5G en Chile. Con dicha decisión, varias empresas comenzaron a ofrecer sus planes comerciales para usuarios. Luego de muchos meses de espera y la licitación de espectros con cobertura nacional, se puede decir que Chile hoy da un nuevo paso en la región en materia de innovación tecnológica, provocando la ilusión de millones de personas ante la posibilidad de acceder a redes móviles de alta velocidad.

Sin embargo, todavía hay muchos desafíos a nivel de infraestructura. Primero, acelerar la instalación de más de 9.000 sistemas con tecnología 5G. Además, desde el apartado técnico, muchas empresas requerirán nuevas estructuras de hardware y software. Estamos hablando de un largo camino antes de alcanzar ecosistemas sociales avanzados en torno al transporte inteligente, la medicina remota y las ciudades digitales e interconectadas.

Chile se convirtió en la primera nación latinoamericana en licitar el espectro para el desarrollo de la red 5G, lo que nos sitúa en la región en un lugar privilegiado a nivel de procesos de transformación digital y tecnológica. No obstante, todavía quedan muchas dudas en relación a la efectividad de la cobertura en localidades rurales. Aún en nuestro país tenemos un grave vacío en cuando a la internet fija, ya que el acceso continúa siendo inestable y de mala calidad en muchas zonas geográficas.

Además, tener 5G no significa que automáticamente nos vamos a convertir en expertos tecnológicos. Esto porque todavía hay serias deficiencias a nivel de habilidades digitales. Los usuarios tienden a conectarse mayoritariamente para acceder a redes sociales o videojuegos en línea, a la vez que son pocos los trabajadores que utilizan realmente la red para sus ámbitos ocupacionales. Es lo que algunos expertos denominan la irrupción de ciudadanos digitales de segunda clase, lo que se evidencia en que todavía hay chilenos que no saben cómo realizar trámites digitales o bien, suelen expresar desconocimiento sobre softwares para videoconferencias, el data analytics o la utilidad de algoritmos. No saben para qué sirven y cómo estas herramientas pueden potenciar la competitividad de un negocio determinado.

Según cifras de agosto de 2020 de la Subtel, el 54% de los chilenos tiene banda ancha fija y de ellos sólo uno de cada cuatro tiene fibra óptica. Entonces, también tenemos como desafío prioritario el poder revertir dicho número, de modo de que el 5G se convierta en una realidad efectiva y útil, no sólo en un eslogan nacional.

Sin duda que la implementación del 5G implica nuevos potenciales para diversas industrias, además de oportunidades muy positivas, siendo una de ellas la generación de más de 68 mil empleos, directos e indirectos. Ahora bien, tenemos que continuar avanzando en la instalación de antenas que sean sustentables, en más y mejor cobertura de internet y, sobre todo, en la preparación de los usuarios, tanto de los nativos digitales como de aquellas personas que por un tema generacional aún se mantienen al margen de las nuevas tecnologías como el 5G. El desafío es avanzar hacia una mayor comprensión sobre las realidades tecnológicas que nos rodean, poniendo mucha atención en los nuevos paradigmas que se están produciendo a través de las innovaciones mundiales y locales. Sólo así tendremos ciudadanos digitales de primera clase.   

Guillermo Moya
Gerente General de NTT Chile

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